Uno de los indicadores que nos ayudan a determinar qué tan sana es la economía de un país es el déficit comercial, que se obtiene de la investigación y comparación de los datos de importaciones y exportaciones que realiza una nación en un momento determinado, esta comparación se conoce como balanza comercial. De esta operación se pueden derivar dos escenarios:
- Superávit comercial: cuando las exportaciones son superiores a las compras realizadas a otros países, por lo que los ingresos por cobros de importaciones son superiores, lo que resulta muy favorable para el desarrollo y sostenibilidad de la economía.
- Déficit comercial: siendo el caso dónde las importaciones superar las exportaciones, teniendo como una de las consecuencias; altos niveles de deuda externa.
Te sorprenderán los datos, ya que para el 2021 uno de los países con mayor déficit comercial fue Estados Unidos con 999.883,3 millones de euros, junto con Reino Unido, Francia, India y España; éste último teniendo como resultado para el 2022 una balanza comercial de -71.358,5 millones de euros.
Sin duda la mayor responsabilidad de mantener una balanza en positivo recae sobre las decisiones y administración del gobierno actual de cada país. Además mantener bajos niveles de producción interna, puede forzar a la nación a la importación de productos terminados o materia prima para ser utilizados como insumos.