Actualmente escuchamos mucho el término "sostenible", cuando hablamos de la economía depende en gran medida de la toma de decisiones a nivel financiero, social e incluso ambiental, con el fin de aumentar el bienestar y la calidad de vida de la población, esto incluye el mantenimiento de los niveles recomendados de productividad interna, por lo que es importante tener o permitir la entrada de suministros para garantizar la producción continua, con el mínimo impacto negativo sobre el medio ambiente.

La desgravación arancelaria juega un papel importante, ya que es la eliminación progresiva de los impuestos de aduana en una línea temporal para mercancías consideradas originarias, que se negocian dentro de los Tratados de Libre Comercio o Acuerdos de Alcance Parcial, con el propósito de atender la producción de productos como los textiles, que contribuyen al bienestar de la industria nacional.

Esta desgravación arancelaria se realiza bajo un esquema arancelario gradual, denominado plazos de desgravación, con diferentes tasas de reducción arancelaria. Esta tasa dependerá de los aranceles generales de importación y exportación de cada país, llegando incluso a eximir bienes o productos en su totalidad por su importancia en la estrategia económica del país.